Zombies, zombies y más zombies...

Hola, tenía la intención de hacer un análisis de los salones en los que he estado en lo que va de año, pero tras el fracaso del último en Granada pues la verdad es que se me han quitado las ganas de hablaros sobre ello. Sobretodo después de haberme despertado esta mañana con el recuerdo en mi mente de haber soñado otra vez con zombies. Antes de nada me gustaría contaros el sueño con zombies que tuve el mes pasado, después os contaré el de anoche. Pero primero quiero explicaros por encima los dos tipos de sueños de zombies que tengo:

1º Sueños con zombies en videojuegos.

El sueño se desarrolla como si estuviese dentro de un videojuego de zombies, por lo que a pesar de ser consciente de que estoy soñando en algunas ocasiones, no puedo controlar el sueño ya que al estar dentro de un videojuego debo seguir las normas y línea del juego. Se que es una paranoia de lo más brutal pero así es, estos sueños no me gustan y por lo general resultan desagradables.

2º Sueños con zombies en la realidad.

Estos son los sueños más comunes que tengo con zombies, digamos que es como si en la vida real de reepente aparecieran zombies y mi misión y objetivo es acabar con ellos para defender a los demás. Estos son los sueños que me encantan, puedo llevar mil armas con munición infinita o ni siquiera un mísero cuchillo. Creo que todos los sueños de los que os he hablado son de este tipo. Al desarrollarse en la vida real, no tengo las limitaciones de los videojuegos y puedo combatirles a mi manera con lo que disponga en cada sueño.

Una vez explicado esto(espero que a nadie le entre ganas de encerrarme en un manicomio después de haber leído esto) os narraré lo acontecido en el penúltimo sueño que tuve con zombies, el cual por desgracia pertenede al 1º tipo:

Estaba yo en compañía de otra persona, una chica y ella me dejó un videojuego de zombies asegurándome que daba mucho miedo. El juego trata sobre dos pueblos vecinos habitados por zombies que están en guerra continua, nada más empezar la partida, el personaje con el que juegas aparece en mitad del campo de batalla entre los dos pueblos. Empecé a jugar y acto seguido me hallaba dentro del juego. Al igual que el personaje, yo estaba en mitad de ambos bandos. Tenía a cientos de zombies a un lado y a otros tantos al otro armados de hachas, palos, picos y todo tipo de utensilios típicos del campo. Yo no tenía ningún arma y lo único que podía hacer es salir corriendo en línea recta con la esperanza de que ambos pueblos estuviesen tan concentrados en la guerra que no me vieran. Yo seguía corriendo mientras los zombies se iban acercando por ambos lados, algunos no me hicieron el menor caso y fueron directos a atacar a los del pueblo vecino. Otros en cambio salieron corriendo detrás de mi, no podía hacer nada salvo huir lo más deprisa posible hasta que encontrara algo que usar como arma por el camino. Los zombies eran rápidos y yo debía esquivarles como podía, al alejarme un poco del campo donde se estaba llevando a cabo la lucha, encontré las primeras armas. Una bara de metal y un bate de madera, al igual que en los videojuegos, salía un cartelito debajo de cada uno para informar del tipo de objeto que es. Me quedé con la bara de metal y seguí para alante adentrándome en uno de los pueblos enfrentados. Al entrar al pueblo encontré en el suelo dos objetos más, un pico y un hacha. Sólo podía escoger uno de ellos y me quedé con el hacha, pese a que quitaba menos puntos de vida, era más fácil de manejar porque no pesaba tanto.

Ya dentro del pueblo, empecé a luchar con los zombies que iban saliendo de las casas, pero con esas armas no podía hacer mucho. Además al estar dentro de un videojuego tenía muchas limitaciones por lo que los zombies tenían clara ventaja. Entre tanta confusión, por las calles del pueblo, apareció un turismo de color entre gris y marrón. Lo conducía mi padre, de copiloto iba un chico y detrás mi madre. Rapidamente detenieron el coche para que pudiera subir y escapar de ahí. Destaba huír de los zombies pero al ser consciente de que estaba soñando en modo videojuego, no podía hacer otra cosa.

Nos alejamos de allí y el chico que estaba de copiloto me informó de que tuviera cuidado con unos mosquitos porque son los que transmiten el virus que convierte en zombie. De repente, una nuve de mosquitos se acercaba hasta el coche a toda velocidad. Nos dispusimos a cerrar a todo gas las ventanillas para evitar que entraran. De repente, mi madre se echó un poco para alante, como si se encontrara mal. Su frente se llenó de sudor al tiempo que le comenzaban a dar combulsiones, en ese momento vi que tenía una picadura de mosquito en el cuello. La situación era desesperante, mi padre seguía conduciendo por las calles del pueblo sin darse cuenta, ni el chico del estado de mi madre. Ella se da la vuelta y me mira con los ojos completamente blancos y toda la piel roja al rededoro de ellos. Mientras seguían dándole combulsiones, su boca desprendía una sustancia biscosa negra. El chico se percató de ello y me dijo lo que yo no quería oír, mi madre había sido contagiada por uno de los mosquitos. En ese momento me vi obligada a tomar una dura decisión, o echana a mi madre del coche o acababa con nosotros tres. Aprovechando su estado mientras acababa de completar su cuerpo la transformación, me acerqué con cuidado para desabrocharla el cinturón y abrirle la puerta. Logicamnete ella opuso resistencia pero ya no era mi madre sino un zombie más y entre lágrimas de desesperación le di varias patadas hasta conseguir echarla con el coche en marcha. Ella rodó por la calle mientras otros zombies nos perseguían a toda velocidad. Traté de cerraar la puerta para que no entraran pero no podía. Por más que bajaba el seguro, ellos abrian desde fuera. Tanto mi padre comi el chico me gritaban pidiendo que agunatara la puerta como pudiera para que no entren.

Así fue como acabó el sueño, yo sujetando la puerta del coche mientras los zombies la abrian desde fuera. Lograba deshacerme de ellos a patadas y volvía a sujetar la puerta con las pocas fuerzas que me quedaban para que no la volvieran a abrir.

Aquí termina es sueño, como habreís podido ver, en este tipo de sueños no soy la heroína que salva la situación, sino un personaje que pasa penurias a más no poder como en cuanquier videojuego. Siento no tener tiempo para poneros en de anoche, trataré de escribirlo esta tarde o mañana.

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