LA GUARDIANA DEL EQUILIBRIO
Al principio solo existía el caos, de ese caos nació un ser destinado a convertirse en la madre tierra. A ella se le conoce por diferentes nombres, uno de ellos es Gaia. Ella ha estado contemplando durante siglos las duras batallas entre los ángeles y demonios. Estas batallas ponen constantemente en peligro la balanza entre el bien y el mal, provocando que se rompa el equilibrio. Por esta razón, Gaia decide dejar de ser una mera espectadora para intervenir de una vez en estas luchas y para ello decide reunir a la más inocente de los ángeles y la más despiadada de los diablos. De esa forma surgirá la guardiana del equilibrio, una guerrera que deberá meterse en todas y cada una de las batallas con el fin de igualar a ambos bandos y preservar así el equilibrio. Tiene el poder necesario para destruir a los ángeles y demonios para evitar que uno de los dos bandos tenga ventaja sobre el otro. Gaia hace llegar a su templo a las dos elegidas, el ángel Asaliah y la diablesa Abrahel.
Nada mas llegar al templo de Gaia, Abrahel se muestra reacia a colaborar con ella después de haberla traído en contra de su voluntad. Sin embargo Asaliah había oído hablar de ella y le promete ayudarle en lo que necesite. Todo cambia cuando la diosa les expone el motivo de su llamada, Abrahel se alegra al escuchar su misión, no puede negarse a la idea de matar a ángeles. Asaliah se niega en redondo, esa guerra la espanta y no quiere acabar con la vida de un diablo y mucho menos de un ángel. Trata de explicarle a Gaia que los ángeles son buenos así como sus intenciones. Gaia se acerca a ella para hacerle ver la realidad de esa lucha, por muy buenos que sean los ángeles, no pueden acabar con la maldad de los demonios porque si no hay mal tampoco habrá bien y el equilibrio desaparecerá dejando paso al caos nuevamente. Abrahel se la queda mirando con intriga al darse cuenta de algo mas en sus palabras, ha comprendido que la guerra entre ángeles y demonios nunca puede acabar porque en el momento en que un bando se haga con el poder, todo desaparecerá y será el fin. Gaia le asegura estar en lo cierto, por desgracia esa es la única solución para evitar el fin. Abrahel le da su palabra de participar en su plan, Asaliah llora desconsolada ante semejante destino ya que es consciente de que no le queda otra alternativa.
